Cupcakes de manzana y zanahoria

Tras unos días desaparecida... llegó a mis oídos que una de las charcuteras del mercado donde trabaja mi padre se sentía decepcionada profundamente por un cupcake que había comprado a saber dónde, y decía que la madalena estaba dura y el buttercream era manteca o mantequilla sin más, y qué decir del muñeco que lo decoraba!

Y decidí que eso no podía ser, que el amor por los cupcakes tiene que ser incondicional!!! Y qué mejor demostración que hacerle una hornada de una de las mejores recetas de cupcakes que hice en su momento: la de manzana y zanahoria.

Hace bastante hice esta misma receta, exactamente igual que como la hace Alma de Objetivo: Cupcake perfecto, y a mi madre, crítica en dulces demasiado dulces, y gran crítica del fondant y de todo aquello que considere que lleve demasiado azúcar, le encantaron.

Así que hoy, por exigencias del guión, he tenido que modificar alguna cosilla de aquella receta inicial para poder llevarles los cupcakes al mercado a lo largo de la mañana. Para que calculéis, a mi me han salido unos 13 cupcakes.

• Ingredientes para la masa:

- 140 g. de harina de repostería

- 110 de azúcar

- 120 ml. de aceite de oliva suave

- 130 g. de zanahorias ralladas

- 150 g. de manzana rallada

- 2 huevos M

- 1 cucharadita de bicarbonato de soda

- 1 cucharadita de canela en polvo

- 5 nueces troceadas

• Ingredientes para el buttercream:

- 130 g. de queso Philadelphia

- 60 g. de mantequilla a temperatura ambiente

- 300 g. de azúcar glass 

- 1 cucharada de leche

Modo de preparación:

Precalentamos el horno a 160ºC y preparamos los papeles y los moldes de los cupcakes.

Tamizamos  la harina con el bicarbonato y la canela. 

En un bol mezclamos la zanahoria y la manzana ralladas (tened en cuenta que la manzana se oxidará). 

En un bol grande mezclamos los huevos batidos con el azúcar y el aceite, y posteriormente vamos incorporando poco a poco la harina.

Una vez que la mezcla quede homogénea, añadimos la manzana y la zanahoria ralladas y volvemos a mezclar, para añadir finalmente las nueces troceadas.

Rellenamos los papeles de los cupcakes y horneamos unos 24 minutos, para que se hagan bien por dentro. Dejamos reposar para que enfríen antes de decorarlos con el buttercream.

Para el buttercream:

Batimos la mantequilla con el azúcar glas y la leche. Cuando tenemos una masa homogénea, incorporamos el queso frío (una vez que he medido la cantidad necesaria de queso, lo he vuelto a guardar en el frigorífico hasta este momento). Batimos de nuevo, hasta que veamos que el queso se ha incorporado a la masa, y decoramos los cupcakes.

En mi caso, tenía dos mangas pasteleras que venían de regalo con una revista, pero al ir a decorar los cupcakes, se me han roto (qué gran calidad!), y como andaba con prisa, los he decorado con la espátula.

Para decorar, he utilizado unas chispitas de colores rojas comestibles que compré en Pin Up Coffee, en Donostia (la cajita también es de allí), y había pensado utilizarlas para decorar cupcakes navideños, pero me ha parecido una buena ocasión para estrenarlos.

Por último, sólo me queda confirmaros que el éxito ha sido rotundo!! Así que el objetivo de recuperar la confianza en el mundo cupcakero se ha cumplido, en incluso diría que ha aumentado, ya que han probado los cupcakes en varios puestos del mercado.